La opinión de Carlos Dickens sobre la Revolución Francesa.

"Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas"(libro 1º, Capítulo1, párrafo 1) desde el inicio del libro, Carlos demuestra lo que opina de la época. Lo opina como narrador, alejado del pensamiento de algún personaje, después se en otras partes del libro al expresar la opinion de algun personaje sobre algun hecho o situación, reafirma su postura de critica a la época, como existían progresos y regresos en muchos aspectos.

Carlos Dickens expresa la vida tan cómoda y lujosa de el personaje del Monseñor, un alto cargo Francés, su vida tan despreocupada, rodeada de facilidades y servidumbre, Dickens ejemplifica, explícita e implícitamente la situación con la siguiente descripción muy específica de este hombre como:

"Monseñor, uno de los personajes mas influyentes y poderosos de la corte, celebraba en un suntuoso hotel de París su acostumbrada recepción quincenal. Hallábase el señor en su gabinete mas íntimo, especie de sumo santuario para la turba de adoradores encargados del servicio de los salones de afuera, Disponíase el señor a tomar su chocolate. Con facilidad maravillosa podía engullirse el señor mil cosas, y hasta había muchos, gentes maliciosas sin duda, que creían firmemente que se estaba engullendo con rapidez la pasmosa a Francia, pero el chocolate matinal no podía pasar por la garganta del señor sin la ayuda de cuatro hombres fuertes, amén del cocinero."
(Dickens, Carlos, "HISTORIA DE DOS CIUDADES".)(VII, MONSEÑOR EN LA CIUDAD, pg. 256, párrafo 1)

Este párrafo ejemplifica el tipo de vida francesa de altos cargos como el que se expone y de sus placeres tan mundanos, en la descripción se describe a un hombre que se mantiene alojado en un Hotel al parecer prestigioso de París en el que tiene a su servicio, gente para alimentarle, se relata como sí fuera una acción del diario y como si le fuera indiferente al Monseñor gastar tal cantidad de tiempo y seguramente dinero en engullir chocolates cooperando a su muy deducible obesidad mórbida, a condición de que se cuenta que necesitaba con la ayuda de hombres fuertes para tragar el bocado de chocolate. Esto llega a presentar lo que se podría conocer como la burguesía francesa exponiendo el lado de la moneda de la vida tan cómoda de esta clase social.

Dickens hace varias críticas a la sociedad francesa de la época, resaltando hechos y episodios en los que claramente describe los problemas que esta sociedad padecía en ese entonces. En algunos párrafos del libro esta crítica se hace visible, como en los siguientes:

(Libro tercero: La huella de la tormenta; capítulo IV: Calma en la tormenta; párrafo 2): "Con tal diligencia ocultaron a Lucía la mayor parte de los terribles acontecimientos ocurridos en ese lapso que hasta mucho tiempo después, cuando ya se encontraban muy lejos del territorio francés, no supo que mil cien prisioneros indefensos, de ambos sexos y de todas las edades, habían sido brutalmente asesinados por un populacho ebrio de sangre, que durante cuatro días con sus noches no cesaron ni por un segundo las hazañas de horror, que las calles de la ciudad en que vivía estaban inundadas de sangre y que la atmósfera que respiraba era una atmósfera saturada de emanaciones de sangre." En la cita anterior Dickens resalta y critica los horrores que se estaban viviendo en Francia en ese tiempo. Describe los horrores frecuentes que sufría la gente por el desorden y el caos que había en las calles francesas. Otra cita que también hace referencia y un juicio sobre la Revolución Francesa es la siguiente:

(Libro tercero: La huella de la tormenta; capítulo IV: Calma en la tormenta; párrafo 14): "Un tribunal revolucionario en la capital y cuarenta y cinco mil comités revolucionarios funcionaban en la nación; una Ley de sospechosos que barrió as garantías en que descansan la libertad y la vida y entregó a toda persona buena e inocente en manos de cualquier criminal; prisiones atestadas de gente que no habían cometido falta alguna y a quienes se cerraban todos los caminos que pudieran conducir a su justificación, tales eran los principios en que descansaba el orden social establecido, principios que parecían datar de antiguo a las pocas semanas de implantados." Esta cita hace una crítica resaltando la injusticia social, ya que con leyes inventadas día con día ya que solo bastaba a algunos contar con una pizca de poder para encarcelar a cualquiera bajo la simple sospecha de que era un criminal, con prisiones llenas de gente inocente y a la vez gente a la que no se le proporciona ninguna defensa.

Con esta cita que hago hago referencia a la opinión del autor sobre la pobreza de ese entonces. El autor trata de retratar la situación que vivían las personas de esa época de necesidad y de pobreza.
La opinión esta implícita en este caso, al autor no le parecen las cosas que tenían que sufrir las personas para sobrevivir en algunos casos.
"Muchos hombres, tendidos de bruces recogían el vino en el hueco de las manos, y bebían, o hacían que bebieran las mujeres que se inclinaban sobre sus hombros, antes de que el líquido rojo se les escapara entre los dedos. Mientras duro el juego del vino no cesó en la calle la algarabía de carcajadas y gritos de júbilo lanzados por docenas de gargantas de hombres, mujeres y niños"
(Libro I, capítulo V "LA TABERNA")

El autor constantemente presenta a Inglaterra como la paz, confiable, un buen futuro asegurado. Por otro lado, conforme la novela se desarrolla Francia se vuelve cada vez más peligrosa, insegura y hay se sufre demasiada pobreza y hambre.
"Cuanta gente había por allí suspendió su trabajo o su pereza para ir a beberse el vino derramado. Las piedras irregulares y salientes de la calle, destinadas, al parecer, a lisiar a cuantos se acercaran a ellas, fueron la causa de que se formasen varios pequeños estanques, cada uno de los cuales se vio rodeado por algunos individuos que, arrodillados y con el hueco de sus manos, recogían y se bebían el líquido."(Historia de dos ciudades, pág 44, capítulo V.- La taberna, párrafo 2)

Carlos Dickens se expresa desde el momento q empezamos a leer con esta cita sobre la deplorable situacion de esa epoca "Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo" (Capitulo I, pag 1, parrafo 1) y con esta otra cota podre complementar mi argumento "En el trono de Inglaterra había un rey de mandíbula muy desarrollada y una reina de cara corriente; en el trono de Francia había un rey también de gran quijada y una reina de hermoso rostro. En ambos países era más claro que el cristal para los señores del Estado, que las cosas, en general, estaban aseguradas para siempre" con esto se puede ver que en la primera cita dice que era un buen tiempo pero tambien un mal tiempo haviendo referencia que los reyes descritos en la segunda cita eran los que vivian en buenos tiempos pero los demas vivian miserablemente, en la cita decia "el cristal estaba asegurada para siempre" es decir dinero y placeres no faltaban para los reyes

se demuestra que Dickens vio como Francia va mejorando y empeorando al mismo tiempo ya que se ve ya que con algunas anécdotas aunque ya lo haya mencionado con "rey de grandes quijadas" se refería que el rey era corrupto y "reina de cara hermosa" se refería que la reina solo era un adorno pero se estaban hechándo de cabeza a toda Francia porque ya se estaban cansando y querían eliminarlos y también se represente con el personaje de Menseñor el Frances que por ahora tiene un puesto muy alto(cap. VII Menseñor en la ciudada parrafo 1)

"... Hambre era la palabra que se repetía en todas las casas, hambre el fatídico fantasma a horcajadas sobre los míseros harapos que pendían de las pértigas o cuerdas tendidas frente a las inmundas casuchas, hambre repetían todos los fragmentos de serio que caían bajo los dientes de la Sierra del carpintero, ham bre el espantoso monstruo que, no encontrando en las calles desperdicios de que alimentarse, espiaba desde lo alto de las chimeneas que tampoco ofrecían humo a su voracidad..." Con la cita mencionado Carlos Dickens hace un fuerte crítica a una de las condiciones sociales que mas aquejaban a la sociedad de esa época, el cual es un fenómeno que todavía aqueja a la sociedad y se originó desde tiempos atrás, como en la Revolución Francesa. Este aspecto es implícito, ya que se menciona de forma fría y real. Lo cual, nos da a entender que la gente de ese entonces sufría y no sabían cómo solucionar ese gran problema que les aquejaba. (Historia de 2 Ciudades, Carlos Dickens, Libro I El Periodo, Capitulo V La Taberna, pags. 187-188.)

Carlos Dickens compara situaciones económicas, dice que Inglaterra es un lugar lleno de cultura, vida prospecta, rica y bien formada. Por otro lado enseña su desprecio hacia Francia, haciéndola menos y negando todo aspecto adecuado que hay en ese territorio. "Francia, menos favorecida en asuntos de orden espiritual, que en su hermana del escudo y el tridente, rodaba con excesiva suavidad pendiente abajo, fabricando pape moneda gastándolo a manos llenas." (Historia De Dos Ciudades, Dickens Carlos, capítulo I El Periodo, renglón I, párrafo I)

Como ya sabemos, en la Revolución Francesa, la gente se dividió en tres clases, la Nobleza, el Eclesiástico y el Tercer Estado. Esto nos da un panorama en la lectura y entendiendo el punto de vista de Carlos Dickens, de ver como la gente en esta época era considerada y como suponemos que serían tratados en cada clase de forma muy diferente. (Esto se puede notar de forma clara en el el Libro Segundo: El Hilo De Oro, capítulo VIII; Monseñor en el campo, párrafo(s) 1,5,6 y 8.)
1.- "A pesar de la belleza real del paisaje, la campiña ofrecía un triste aspecto. Se veía algunos campos de trigo, pero desgraciadamente el escaso número, y en cambio se extendieron hasta perderse los campos de centeno, y bellos algunos cuartos donde crecían en un terreno ha gustado hortalizas raquíticas, frutas degeneradas y miserables cebollas. Los productos de la tierra, lo mismo que los hombres y las mujeres que los  cultivaban, tienen una tendencia enfermiza a marchitarse y daba la impresión de que unos y otros vegetaban por fuerza y que sólo deseaban dejar vivir."
Dickens nos muestra como la gente que trabajaba en los campos al igual que lo que cultivaban, tenía una impresión enfermiza, marchita y raquítica, los campos de cultivo estaban muertos, y los que la cultivaban deseaban morir.
5.- "La aldea tenía una pobre calle, una pobre fábrica de cerveza, una pobre curtiduría, una pobre taberna, un pobre establo donde se albergaban los caballos de posta, una pobre fuente pobres habitantes."
6.- "Se veían pocos niños y ni un solo perro. En cuanto a las personas adultas, tenía que elegir entre estas dos perspectivas: el hambre en las casuchas que se desmoronaban en la falda de la colina, o el cautiverio y la muerte en la cárcel que dominaba la llanura"
En estos dos nos dice que no sólo el campo era pobre en cultivo, sino toda su forma de vida, situaciones que afrontaban y con todo lo que interactuaban en el pueblo.
8.- "El señor marqués miraba con indiferencia los infelices que se inclinaban ante él, así como sus iguales se habían inclinado ante Monseñor, con la única diferencia que los primeros bajaron la cabeza por humildad y los segundos por ambición."
Aquí nos deja ver que el Monseñor y el marqués, hacían sentir en la gente los cargos de importancia que tenían, aparte haciéndolos menos al verlos con indiferencia

Charles Dickens, en su libro "La Historia de dos Ciudades", además de expresar la situación de Londres y París, durante la época de la Revolución Francesa,  describe y enjuicia el contexto social que engloba a la trama y a los personajes.

Un ejemplo claro sobre una fuerte crítica al gobierno francés y la burguesía es la siguiente: "Allí había oficiales del ejército carentes conocimientos militares, oficiales de a marina sin idea alguna de lo que era un barco; funcionarios que desconocían su trabajo, eclesiásticos relajados y mundanos del peor mundo posible, de ojos sensuales, lenguas sueltas y vidas aún más sueltas, totalmente inadecuados para sus menesteres, que mentían a todo el mundo al decir que los cumplían; todos estaban más o menos directamente a las órdenes de Monseigneur y, en consecuencia, robaban de todos los empleos públicos de los que pudiesen obtener algo, los cuales ocupaban en gran número." [Libro segundo, Capítulo VII, Párrafo 8] En esta cita, se puede denotar hasta cierto odio hacia los clérigos y los políticos de la época. Lo más interesante es que no menciona ningún nombre más que el del Moseigneur, lo que significa que es algo meramente personal.

Otro juicio de Dickens se muestra con la situación de la población francesa que se encobraba dividida en dos sectores predominantes (la clase media era casi nula): la nobleza y burguesía vivían en opulencia, no obstante, la otra parte (increíblemente mayor) se encontraba en extrema pobreza y el hambruna dominaba el paisaje en Saint Antoine: "Y sobre ellos, sobre los rostros maduros, esculpida en arrugas más antiguas y surgiendo en las nuevas, había escrita una palabra: hambre. Se extendía por todas las partes. Hambre salía de los altos edificios, pasaba por las pobres ropas que colgaban de los cordeles y se pegaba a ellas como remiendos, hechos de paja, trapos, madera y papel. Hambre que estaba en cada fragmento del pequeño montón de leña que el hombre había serrado, que miraba desde las chimeneas sin humo y se elevaba desde la mísera calle en cuya basura no podían encontrarse despojos de nada comestible." [Libro primero, Capítulo V, Párrafo 8] Dickens enfatiza mucho el hambre que había con adjetivos que denotan la falta de alimentos.

Por otro lado, encontré otra cita que puede ejemplificar la injusticia hacia el pueblo: "Al ver al jurado y al vociferante público, Charles pensó que tal vez se había invertido el orden natural de las cosas y que ahora eran los canallas los que juzgaban a los hombres honestos." [Libro tercero, Capítulo VI, Párrafo 6]

En esta cita escribo lo que Carlos Dickens nos quiere decir acerca de como eran los reyes en Francia e Inglaterra en el año de mil setecientos setenta y cinco.
(Libro primero: Vuelta a la vida; capitulo I: El periodo; párrafo siete) "En medio de todo esto, mientras el Leñador y el Labriego proseguían su silenciosa labor, los dos de las grandes quijadas y las dos mujeres, la de la cara común y corriente y la del hermoso rostro, seguían adelante con bastante empuje y mantenían en alto sus derechos divinos. Así conducía el año de mil setecientos setenta y cinco a Sus Grandezas y a miríadas de criaturas insignificantes."
Con esto, lo que nos quiere decir Dickens es que mientras los reyes hacían lo que querían, su pueblo trabajaba por el pan de cada día.

Texto digital # 53 (Capítulo 1)
"Francia, menos favorecida en asuntos de orden espiritual que su hermana, la del escudo y del
tridente, rodaba con extraordinaria suavidad pendiente abajo, fabricando papel moneda y gastándoselo.
Bajo la dirección de sus pastores cristianos, se entretenía, además, con distracciones tan humanitarias
como sentenciar a un joven a que se le cortaran las manos, se le arrancara la lengua con tenazas y lo
quemaran vivo, por el horrendo delito de no haberse arrodillado en el fango un día lluvioso, para rendir el
debido acatamiento a una procesión de frailes que pasó ante su vista, aunque a la distancia de cincuenta
o sesenta metros. Es muy probable que cuando aquel infeliz fue llevado al suplicio, el leñador Destino
hubiera marcado ya, en los bosques de Francia y de Noruega, los añosos árboles que la sierra había de
convertir en tablas para construir aquella plataforma movible, provista de su cesta y de su cuchilla, que
tan terrible fama había de alcanzar en la Historia. Es también, muy posible que en los rústicos cobertizos
de algunos labradores de las tierras inmediatas a París, estuvieran aquel día, resguardadas del mal
tiempo, groseras carretas llenas de fango, husmeadas por los cerdos y sirviendo de percha a las aves de
corral, que el labriego Muerte había elegido ya para que fueran las carretas de la Revolución. Bien es
verdad que si el Leñador y el Labriego trabajaban incesantemente, su labor era silenciosa y ningún oído
humano percibía sus quedos pasos, tanto más cuanto que abrigar el temor de que aquellos estuvieran
despiertos, habría equivalido a confesarse ateo y traidor."

Dickens despreciaba la Revolución Industrial y escribió sobre las injusticias e inmoralidades de un mundo corrompido por el poder industrial. En un momento en que Gran Bretaña era la principal potencia económica y política del mundo, Dickens destacó la vida de los pobres olvidados y desfavorecidos en el corazón del imperio. A través de su periodismo hizo campaña sobre cuestiones específicas, tales como las condiciones de saneamiento y hospicio.

Era una época donde el Gobierno Francés controlaba todo, era una época monárquica para Francia, los bancos manejaban casi toda la capital del país, administrandolo en lo que consideraban relativo. "El Banco de Tellson manejaba todos sus negocios, como los de casi todos los caballeros y familias francesas".(Historia De Dos Ciudades, Charles Dickens, Capítulo IV "La Preparación", Página 181, Párrafo 3º, Linea 2). Esta cita apoya la idea de que el banco contaba con casi toda la capital, desde empresarios pequeños, clase media, hasta prestigiadas familias francesas.

Era una época donde el Gobierno Francés controlaba todo, era una época monárquica para Francia, los bancos manejaban casi toda la capital del país, administrandolo en lo que consideraban relativo. "El Banco de Tellson manejaba todos sus negocios, como los de casi todos los caballeros y familias francesas".(Historia De Dos Ciudades, Charles Dickens, Capítulo IV "La Preparación", Página 181, Párrafo 3º, Linea 2). Esta cita apoya la idea de que el banco contaba con casi toda la capital, desde empresarios pequeños, clase media, hasta prestigiadas familias francesas.

"En aquellos tiempos, los viajeros eran muy reservados y evitaban con cautela confiar en personas desconocidas, pues cualquier compañero de camino podía resultar un bandolero o cómplice de bandoleros, ya que había muchísimos de este oficio, pues todas las tabernas y posaderas contaban con cosecha no escasa de soldados con paga del "capitán ", cuyas huestes nutrían todo todos sin excepción , comenzando por el posadero y terminando por el último mozo de cuadra. Esto pensaba el guarda de la diligencia-correo de Dover la noche de aquel viernes de noviembre de mil setecientos setenta y cinco, mientras subía trabajosamente la colina Shooter, sentado en la banqueta posterior que le estaba reservada, pateando sobre las tablas y puestos ojo y la mano sobre una caja de armas, donde un trabuco servía de remate a seis u ocho pistolas de arzón , depositadas sobre diversas armas blancas" [ Historia de Dos CIudades ; Carlos Dickens; Libro 1, capítulo dos, La Diligencia , p. 166, párrafo 3] Ésta cita refleja cómo era el clima de inseguridad en esa época, como ante la pobreza la gente buscaba en vías alternas, llámese bandalismo o crímenes, con tal de obtener algo más para poder subsistir de forma un poco más digna. Señala la desconfianza entre las mismas personas , ya que no se sabía quienes pudieran estar en ésos caminos que afectaban a todos. La escena se sitúa en Inglaterra aunque posteriormente hace referencia al mismo clima inseguro en Francia.

El señor Charles Dickens critica la forma en la que vivían las personas prácticamente en la miseria, tanto era eso que llegaban a los extremos en cuanto al hambre que era común en esos días.
" Una gran barrica de vino se cayó en la cele... y se desparramó el vino cuanta gente había por allí suspendió su trabajo o su pereza para ir a beberse el vino derramado...arrodillados y con con el hueco de sus manos, recogían y se bebían el líquido...y hasta empapando los pañuelos que las mujeres llevaban en la cabeza, para retorcerlos luego incluso sobre la abierta boca de los niños"

“... Toda puerta de ciudad y toda oficina de impuestos contaba con su banda de patriotas, que con las armas preparadas para usarlas a la primera señal, detenían a todos los que pasaban, los interrogaban, inspeccionaban sus papeles, miraban en sus propias listas buscando sus nombres, los hacían retroceder o les ordenaban avanzar, o bien los detenían y los prendían, según su juicio o capricho les indicara como lo más conveniente para la República Una e Indivisible, de Libertad, Igualdad y Fraternidad o Muerte.” (Historia de Dos Ciudades, Libro Tercero “El Curso De Una Tempestad”, Capitulo I “Incomunicado”, pagina 313, párrafo primero, Editorial Juventud S.A.)
Esta cita hace una critica resaltando el desacuerdo de el pueblo Francés con la monarquía que se aplicaba en esos momentos en ese país.

Bajo el contexto del libro Historia de Dos Ciudades, Carlos Dickens nos presenta una descripción de lo que se podía ver en aquellos días, eran tiempos en los que la Nobleza oprimía fuertemente al pueblo, llamado Tercer Estado, y éstos no podían responder ni expresarse de ninguna manera. Dickens, muestra una opinión que nos da evidencia de que las personas que no eran de la Nobleza, vivían bajo un yugo de terror y amenaza. Esto se especifica en el libro segundo, capítulo VII Monseñor en la ciudad (párrafo antepenúltimo): "Tanto era el miedo, tan grande el horror que sentían por lo que los hombres de la clase social del marqués podían hacerles, dentro y fuera de la ley, que no se alzó una voz, mi una mano, ni una mirada. Todos los hombres callaron con los ojos fijos en el suelo. Solamente la mujer osó clavar sus miradas airadas en el marqués, quien ni reparó siquiera en ella. Su olímpica mirada pasó sobre su cabeza y sobre las demás ratas y cómodamente arrellanando sobre los mullidos almohadones de su carroza, dio orden al cochero de continuar la marcha."
Nos narra como el marqués y los de su clase ni siquiera tenían un respeto por la ley y pasaban por alto el hecho de que así como ellos mismos y los del Tercer Estado eran personas iguales.

El autor re marca una diferencia enorme de como Inglaterra es cada vez mas confiable en todos los sentidos y como Francia cada vez se hace mas insegura y como cae segun la novela


"Tenía la aldea una calle pobre, una cervecería pobre, una tenería pobre, una taberna pobre, un relevo de postas pobre y una fuente pobre. Siendo pobres todos sus servicios, pobres habían de ser, y pobres eran, en efecto, sus habitantes" (Historia de dos ciudades, capítulo VIII, párrafo 8.

"Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto." (Historia de Dos Ciudades, párrafo 1, capítulo 1)
Esta parte del texto nos dice qué es lo que pensaba y se estaba viviendo en Francia durante la Revolución Industrial. Te puedes dar cuenta que se refiere a una época de avances pero al mismo tiempo se obtiene un retroceso también; nos dice que la Revolución Industrial fue tanto buena como mala en varios aspectos de la vida y los negocios.

"Esto puede parecer hermoso, pero vista en su integridad, bajo el cielo, bajo la luz del sol, es una torre que se tambalea, hecha de despojos,desgobierno,extorsión,deudas,hipotecas,opresión,hambre,indigencia y sufrimiento."(Charles Dickens. (2009). Historia de dos Ciudades. España: Editorial Juventud.Capitulo IX.Pagina157.Parrafo2º)
En esta esta cita,Charles Dickens nos da a entender de una manera muy elegante la situación en la que esta pasando Francia en ese momento, un momento donde las clases altas llevaban el control de Francia mientras que las clases sociales miraban la autodestrucción de su país.

"Monseñor uno de los personajes más influyentes y poderosos de la corte celebraba en su suntuoso hotel de parís su acostumbrada recepción quincenal . Hallábase en el gabinete más íntimo , especie de sumo santuario para la turba de adoradores . Disponíase el señor a tomar su chocolate . (Historia de dos ciudades , Libro segundo capítulo VII Monseñor en la ciudad , párrafo 1 renglón 1) .
"Verdad es que la moda no consentía en las madres otra cosa que el acto de de echar al mundo una criatura desvalida , lo que ciertamente no es mucho que hacer "."Las mujeres que han nacido en otra esfera deben alegrar los salones , y hasta cuando sean abuelas deben vestir y bailar como cuando tenían veinte años (Historia de dos ciudades , segundo libro , capítulo VII Monseñor en la ciudad , Página 259 párrafo primero rengñón seis)
"En una de las habitaciones más extremas había media docena de personas que , de manera excepcional , desde algunos años antes venían creyendo que las cosas seguían en general derroteros peligrosos . La mitad de esta media docena excepcional , en sus ansias de poner remedio a los males , habíanse llamados convulsionistas , y se pasaba el tiempo deliberandoacerca de si les convendría echar espumarrajos de la boca , rabiar , rugir , bramar y ponerse cataléptica , presentando así a los ojos del monseñor una visión de lo futuro que pudiera servirle de guía segura". (Historia de dos ciudades , Libro segundo , Capítulo VII Monseñor en la ciudad , página 259 , párrafo segundo , renglón catorce )
Esto nos muestra cómo la revolución Francesa la clase alta vivía en sueños mientras que la gente que "nació en otra esfera" era perjudicada y la gente se tragaba sus pensamientos sobre un mejor futuro .

Dickens, al momento de escribir este libro puso muchas citas acerca de lo que pasaba en Francia y hay una que me llamó mucho la atención y que le da soporte a mi cita y argumento del día 8 de octubre del 2014. Se centra en un pueblo Frances que da a conocer la sociedad Francesa en todo su aspecto.

¨El pueblo tenía solamente una pobre calle, en la que había una pobre taberna, una tenería muy pobre, una cervecería pobre, una cuadra pobre para los relevos de caballos, una fuente pobre y la gente pobre. Muchos habitantes del pueblo estaban sentados a la puerta de sus casas, aderezando cebollas de deshecho y otras cosas por el estilo para la cena, en tanto que otros, junto a la fuente, lavaban hojas y hierba y los míseros productos comestibles que producía la tierra. No faltaban señales de lo que hacía pobres a aquella gente desgraciada: los impuestos del Estado, los diezmos para la Iglesia, los impuestos para el señor, los impuestos locales y generales, habían de ser pagados sin remedio, de acuerdo con un cartel fijado en el pueblo de modo visible, y lo que más raro parecía es con todos esos impuestos estuviera el pueblecito todavía en pie.¨ ( Historia de Dos Ciudades, Editorial El Trauko (¨La Biblioteca El Trauko.¨), Libro segundo, capítulo VIII.- Monseñor en el campo; página 46, segundo párrafo.)

A lo que Dickens quiere llegar con esta cita es que los receptores (lectores) nos demos cuenta del contexto social en el que se vivía en Francia y como se ve es que la pobreza y la entrega al Estado era máxima lo que llevaba a que la mayoría de la gente viva en un estado de pobreza… Acaso se ha mejorado la situación hoy en día?